EL PRINCIPIO ANTRÓPICO



Autumn Moon, The High Sierra from Glacier Point. Ansel Adams, 1948

Hay una cosa formada confusamente,
Nacida antes que el Cielo y la Tierra.
Silenciosa y vacía
Está sola y no cambia, gira y no se cansa.
Es capaz de ser la madre del mundo.
No conozco su nombre y por lo tanto le llamo El Camino.
Le doy el nombre improvisado de Lo Grande.
Siendo grande se le puede describir también como retrocediendo,
si retrocede se le puede describir como remoto
si es remoto se le puede describir retornando.

Lao Tse, Tao Te ching; China, hacia el 600 a. de C.

Mientras Rodolfo Llinás define el “yo” como un estado funcional del cerebro como tesis central de la generación de autoconciencia, en su Historia del Tiempo Stephen Hawking nos introduce en el principio antrópico, término acuñado durante la segunda mitad del siglo XX que se refiere a la interpretación del universo por seres consientes de su propia existencia. El principio antrópico débil, la primera de sus versiones, sostiene que en un universo infinito en tiempo y espacio, las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida inteligente son limitadas, así que no debe existir sorpresa entre estos seres si notan que sus coordenadas temporales y espaciales reúnen estas condiciones a favor de su existencia. Esta versión del principio antrópico afirma que para llegar a un ser consciente de sí mismo, se requirió en primer lugar una generación de estrellas que sintetizaran el hidrogeno y el helio en oxigeno y carbono. La explosión de estas estrellas daría lugar a nuestro sistema solar cuya edad se aproxima a cinco mil millones de años, de los cuales dos mil millones fueron inhabitables debido a la temperatura de la tierra, y los posteriores tres mil millones de años fueron empleados en la evolución "que ha conducido desde los organismos más simples hasta seres que son capaces de medir el tiempo transcurrido desde el bíg bang."

Por otra parte, algunos científicos proponen un muy debatible principio antrópico fuerte, en donde existen varios universos alternos o muchas regiones en un único universo; pero, si realmente existieran separados otros universos no podrían tener ninguna consecuencia en el nuestro, y si fueran regiones diferentes no podrían tener leyes científicas diferentes, porque no podríamos desplazarnos con continuidad hacia ellas, así que la versión fuerte se reduciría a la débil. El principio antrópico fuerte sostendría también que el universo entero existe tan solo para nosotros, a lo cual Hawking reacciona dejando claro que el sistema solar, e incluso la galaxia en la que vivimos son requisito fundamental de nuestra existencia, pero parece que no así el otro billón de galaxias dispersas en el universo.

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